Cuando yo era pequeña, las fiestas en honor a la Virgen de Belén, se celebraban a principios de octubre, todavía estaba yo pequeña. El motivo de cambiarlas al mes de agosto, según me contó mi padre, fue porque en los años 60 y 70 emigro mucha gente y en el mes de agosto la gente venían de vacaciones. Ese fue el motivo del cambio para que los veraneantes pudiesen asistir a las fiestas.
Las fiestas eran muy parecidas a las de ahora, aunque cambiaban algunas cosas, por ejemplo, la verbena era cerrada con una valla y se pagaba la entrada. Normalmente entraba la gente joven y los mayores miraban entre las vallas (existían algunos cotilleos).
Los toros, recuerdo que los hacían donde está la casa de la cultura más o menos. Después cambiaron la plaza de toros a la puerta de la iglesia, se traían vacas de los ganaderos del pueblo y al terminar de torearlas las echaban por las calles del pueblo.
La procesión era muy emocionante, al llegar a la ermita, toda la gente se arrodillaba en las eras, porque todo lo que es el colegio y polideportivo no estaba urbanizado, existían unas eras donde se cosechaba el trigo y ahí se arrodillaba la gente para rezar a la Virgen.
Eran y son unas fiesta muy bonitas en honor a la Virgen de Belén.
Paqui Martinez Calvo
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Cuando yo era pequeña, hacían unas fiestas muy bonitas, pues las recuerdo con mucha alegría.
Mi padre me llevaba a los toros, me ponían una silla en la barrera de vigas y pasaba todo el día montada en lo alto de las barreras, no me quería ir ni para comer por si me quitaban el sitio.
Pues nosotros vivíamos con mis abuelos y en esos días de fiestas venían todos mis primos que vivían fuera y no lo pasábamos muy bien.
Sacramento Rayo Mata
*************************************************************************************En mi pueblo Noalejo de toda la vida, las fiestas de la Virgen de Belén siempre han sido en el mes de octubre, el primer domingo, pero hace unos 30 años que se hacen en el mes de Agosto, para que la gente que hay fuera estuvieran en ellas.
Las fiestas del pueblo eran muy sencillas, la misa, la procesión, después durante el día en casa hasta la tarde que nos arreglábamos y nos íbamos a la plaza, nos paseábamos y nos comprábamos una peseta de turrón o unas almendras y poco más. Si alguna tenía novio como íbamos tres o cuatro amigas, él en la puerta como un tonto y solas no te dejaban. Al bar ni pensarlo, al cine menos, en las casa los amigos formaban bailes y para que te dejaran ir tenia que ir una madre con ellas, sino nada.
Luego venía los toros, tampoco te dejaban porque como eran en la plaza y las barreras eran de vigas tenías que subir en lo alto y como no teníamos pantalones, ni mucho menos, ¡digo, a enseñar las piernas! de eso nada, que vergüenza, pero entonces, ¿qué hacemos? en la casa a fregar, barrer y a coser.
Consuelo Duro Valdivia
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Nuestra patrona la Virgen de Belén, la fiesta se celebraba en el mes de octubre.
El primer día era sábado se hacía la procesión por la noche, le acompañaba la música y subía a la ermita y allí se cantaba la salve, después la bajaban a la plaza para quemar los fuegos artificiales, llenaban la plaza de fuegos y en medio de la plaza había un árbol muy grande que le decían la rueda del álamo y allí se subía la gente del pueblo.
Al día siguiente era domingo y hacían otra procesión de la iglesia a la ermita y después a la plaza. Cuando estábamos en la plaza salía un toro de fuego para que la gente corriera y se divirtieran, yo tanto corrí que me cogió el toro y me quemo el vestido nuevo que llevaba y me quede en combinación.
Las fiestas eran y son muy bonitas acudían muchas tiendas de turrón y de juguetes.
Los toros se ponían las barreras alrededor de la plaza y detrás los andamios para subirse la gente a ver los toros. Había más toro fuera que dentro, porque entonces las mujeres no se ponían pantalones y se les veían las piernas, los muchachos disfrutaban mucho viendo las piernas a las muchachas y cuando se terminaba los toros dentro de la plaza empezaban los de fuera dándole voces a todas las muchachas porque se les veía las piernas bajándose de los andamios.
Antonio Cerdera Ramos
*************************************************************************************Desde el centro educativo al que pertenezco me han encargado un lindo trabajo que me hace recordar mi infancia vivida en mi pueblo Noalejo.
Se trata de la Feria Real de Ganado, recuerdo como mis padres visitaban por el mes de septiembre el lugar donde se celebraba hoy nuestro colegio y viviendas de vecinos ocupa su lugar, lindos recuerdos me trae aquella feria, donde todo el pueblo incluido mis padres intentaban negociar con las personas que venían de otros pueblos el comprar un animal (burro-mulo-cabras), para ellos eran muy importante esta feria porque el comprar un animal podía ser la solución para transportar sus alimentos-herramientas de trabajo y muchas más cosas, era su gran negocio comprar un animal.
Era difícil por aquellos tiempos por la falta de dinero que teníamos, pero siempre se compraba algo para poder ser más independientes para acarrear las faenas del campo y muchas cosas más.
Recuerdo que venían de todas partes y en esas fechas el pueblo cambiaba por unos días de su rutina diaria, la gente joven recuerdo que venia una atracción de columpios donde todos queríamos montarnos, se tocaba musica y se hacían cosas que hoy creo que los de aquella época echamos en falta.
La situación hoy es diferente y con el paso de los años el campo mejoro. El cambio ha sido otra feria pero con diferentes cosas, la maquinaria lo ha cambiado todo y la feria ha pasado de una necesidad a un progreso de todos comprando maquinaria para que la labor de los agricultores le sea más cómoda, esta bien y me gusta pero extraño y echo de menos aquello. Quiero decir con todo esto, que para llegar a esta feria que tenemos hoy ha sido necesario que aquella comenzara, por eso me alegro de escribir sobre esto. Tenemos que defender desde nosotros mismos y nuestro Ayuntamiento que esto continué intentando que las fechas al menos se mantengan para no olvidar que un día por septiembre nuestro padres iniciaron esta feria.
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Llega octubre se comenzaban las fiestas, eran más distintas que ahora, pero yo lo pasaba muy bien, entonces no había discotecas pero me lo pasaba muy bien. El sábado era la procesión de la virgen y el domingo me gustaba mucho, nos íbamos a la plaza y allí nos divertíamos viendo los toros que se hacían en la plaza principal. Había un álamo que se le llamaba la rueda del álamo y allí se subía la gente, cuando salia el toro del ayuntamiento y la gente se subía en los andamios y los niños se metían debajo para ver a la gente subirse en los andamios para verles las piernas a las mujeres y a las niñas. Al terminar me iba a mi casa, luego a pasear con mis amigas y lo pasábamos muy bien. Los amigos nos invitaban a turrón y a caramelos. Hacíamos bailes en la casa y allí lo pasábamos muy bien, menos cuando nos íbamos al cine sin que se enterara mi madre entonces ya me la ganaba o me invitara algún amigo.
Yo me lo pasaba muy bien subiendo en la voladora que era lo que más me gustaba.
Josefa Martinez
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Sobre los tiempos de antes, como se divertían los jóvenes, en las fiestas pues era muy distinto a lo de ahora, antes eramos más felices pues cualquier cosa que nos dieran o viéramos eran más bonitas, pues lo valoravamos mucho como no salíamos de este pequeño y bonito pueblo. Todos los años cuando llegaba la feria (se celebraba en septiembre), aquello era lo más grande, ver la tiendas de turrón, las joyerías, la tienda de muñecas, ver tantos animales, los helados y nosotras con nuestros vestidos de telas, muy inferiores pero para nosotros eran tan bonitos, sandalia de cartón y de goma Eramos muy felices salíamos con una peseta y lo pasábamos bomba, nos comíamos un trocito de turrón o un helado y paseo va y paseo viene, yo creo que hoy aunque nadamos en abundancia todo es como una niebla que te desencanta, en fin no es aquello criticar lo que ahora tenemos dios me libre pero es lo que pienso.
Maria Maldonado Lomas
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Había varias fiestas al año, el carnaval se celebraba haciendo cañamones. En la casa de alguna amiga nos juntábamos todas, bailábamos con las guitarras y los amigos pero sin pasarnos pues allí estaban siempre las madres sin quitar ojo, también jugábamos haciendo un corro grande de gente y unas a otras con un botijo no lo íbamos pasando y el que lo rompía era apaleado.
El día de los santos lo mismo cambiaba que en vez de cañamones eran castañas. Yo fui una vez a un cortijo que se llamaba el Nogerón, pues allí vivían unas amigas y me fui a un baile que se hacia en el cortijo. El baile era de noche pues nos alumbrábamos con carburo y venían muchos amigos, pues era muy bonito pero de pronto le dan un soplo al carburo y nos quedamos oscuras y se oyó una voz que decía “aleluya cada uno con la suya” y la madre de mi amiga con un palo los apaño a todos.
En fin ya termino pero podía seguir mucha más, era divertido, muy bonito pues no había maldad, no existía droga ni tanta bebida.
Soy una alumna de la Escuela de Adultos
Belen Maldonado Lomas
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Cuando yo era joven, recuerdo por la tarde que echaban globos muy grandes el municipal, los encendía tenia un alambre y algodón, bonito colorido, como se elevaban nos quedábamos los niños embobados, como nos gustaba.
Empezaba las fiestas, la gente se preparaba para la ocasión, la música, los cabezudos. Los cabezudos eran zagalones del pueblo, recorrían las calles principales.
La procesión había menos fuegos artificiales, más devoción y muy buena música. La música tocaba por la mañana y en la procesión, los dos o tres días que estaba pues había concierto.
Los toros venían con cabestro, era bonito la llegada. Sobre todo la gente pendiente de verlo, la plaza ya estaba echa con barreras y charnaques toda de vigas de madera.
La verbena después de los toros, hecha de caña, las mujeres no pagaban y los chicos si, yo creo que el baile tenía más popularidad en la feria.
Adelina Algar Valverde
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Las eras de la ermita llena de bestias y animales, por la calle real muchos puesto que vendían muchas cosas, serones, espuertas de esparto y de todo lo que hacia falta para el campo. Los niños iban a la feria con un pipo de agua y vendían a gorda en la plaza y ganaban para pasearse en los columpios.
Ahora voy hablar de la semana santa que se muere el señor el jueves santo y no podías hablar con tu novio hasta el domingo de resurrección, la madre decía que era pecado hablar con el novio (eso era cosas de antiguas).
Hablaremos de las fiestas, que son las más bonitas que hay por estos contornos, empezando por los costaleros que son tan guapos, tan jóvenes y la hermana mayor cada año más fuerte con las fiestas y las procesiones preciosas cada día con fe. Además tenemos una iglesia que es una maravilla, todos los que vienen les gusta mucho, porque esta preciosa y todo muy bien organizado. Para las comuniones de los niños la misa es muy bonita y el canto tan precioso que les han enseñado las catequistas y el cura don Andrés es muy especial.
Francisca Martos Osorio
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